Ya hemos leído la novela... Hemos asistido al proceso paulatino de degradación física y moral de Aleksei Ivanovich, el jugador. En el último capítulo, se encuentra con Mr. Astley, quien sabiamente opina sobre su estado:
Alekséi Alekséi se siente ofendido por algunas observaciones y para demostrarle que no ha olvidado nada sino que por el momento ha excluido todo eso de su mente hasta que mejore su situación de modo radical, le pregunta por el pasado y acaba con unas últimas reflexiones:
"Se ha anquilosado usted -observó-; no sólo ha renunciado a la vida, a sus intereses personales y sociales, a sus deberes como ciudadano y como hombre, a sus amigos (porque los tenía usted a pesar de todo)..., no sólo ha renunciado usted a todo propósito que no sea ganar en el juego, sino que ha renunciado incluso a sus recuerdos. Yo le recuerdo a usted en un momento ardiente y pujante de su vida, pero estoy seguro de que ha olvidado todas sus mejores impresiones de entonces. Sus ilusiones, sus ambiciones de ahora, aun las más apremiantes, no van más allá del pair et impair, rouge, noir, los doce números medios, etcétera. estoy seguro."
Alekséi Alekséi se siente ofendido por algunas observaciones y para demostrarle que no ha olvidado nada sino que por el momento ha excluido todo eso de su mente hasta que mejore su situación de modo radical, le pregunta por el pasado y acaba con unas últimas reflexiones:
"Nos abrazamos sinceramente y míster Astley se marchó.¡No, no tiene razón! Si bien yo me mostré áspero y estúpido con respecto a Polina y Des Grieux, él se mostró áspero y estúpido con respecto a los rusos. De mí mismo no digo nada. Sin embargo... sin embargo, no se trata de eso ahora. ¡Todo eso son palabras, palabras y palabras, y lo que hace falta son hechos! ¡Ahora lo importante es Suiza! Mañana.. ¡oh, sí fuera posible irse de aquí mañana! Regenerarse, resucitar. Hay que demostrarles... Que Polina sepa que todavía puedo ser un hombre. Basta solo con... ahora, claro, es tarde, pero mañana... ¿Oh, tengo un presentimiento y no puede ser de otro modo! Tengo ahora quince luises y empecé con quince gulden. si comenzara con cautela ... ¡pero de veras, de veras que soy un chicuelo! ¿De veras que no me doy cuenta de que estoy perdido? Pero... ¿por qué no puedo volver a la vida? Sí, basta sólo con ser prudente y perseverante, aunque sólo sea una vez en la vida... y eso es todo. Basta solo con mantenerse firme una sola vez en la vida y en una hora puedo cambiar todo mi destino. Firmeza de carácter,eso es lo importante. Recordar sólo lo que me ocurrió hace siete meses en Roulettenburg, antes de mis pérdidas definitivas en el juego. ¡Ah, ese fue un ejemplo notable de firmeza: lo perdí todo entonces, todo... salí del casino, me registré los bolsillos, y en el del chaleco me quedaba todavía un gulden: «¡Ah, al menos me queda con qué comer!», pensé, pero cien pasos más adelante cambié de parecer y volví al casino. Aposté ese gulden a manque (esa vez fue a manque) y, es cierto, hay algo especial en esa sensación cuando está uno solo, en el extranjero, lejos de su patria, de sus amigos, sin saber si va a comer ese día, y apuesta su último gulden, así como suena, el último de todos. Gané y al cabo de veinte minutos salí del casino con ciento setenta gulden en el bolsillo. ¡Así sucedió, sí! ¡Eso es lo que a veces puede significar el último gulden! ¿Y qué hubiera sido de mí si me hubiera acobardado entonces, si no me hubiera atrevido a tomar una decisión? ¡Mañana, mañana acabará todo!"
FIN
En clase comentaremos el texto: tema, relación con el resto de la obra y características formales. Pero aquí puedes expresar tus valoraciones personales sobre este final.